¿Tienes o has encontrado un perro con sarna? ¿Alguien te ha aconsejado que uses aceite de motor quemado? Si es así, es mejor que te detengas a leer esto antes de hacerlo. Por supuesto, antes que escuchar lo que nos recomiendan los conocidos o hacer caso de lo que hay por Internet, lo más indicado es consultar directamente a un veterinario. La sarna es una afección de la piel muy común en los perros y otros animales, incluidos nosotros mismos, y que es altamente contagiosa y empeora con facilidad. Por ello, conviene empezar a tratarla cuanto antes, pero no de cualquier forma.
Durante mucho tiempo un remedio muy usado para solucionar este problema de piel ha sido untar este aceite a diario, ya que mata la sarna. No obstante, ¿es verdad que la sarna en los perros se cura con aceite quemado? Te adelantamos que sí mata a los ácaros que producen esta enfermedad, pero nunca utilizaremos aceite de motor, ya que es tóxico tanto para los canes como para otros animales, incluidos nosotros. Toma nota de los detalles y descubre qué hacer y qué no hacer en este caso.
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Índice
- Qué es la sarna canina
- Síntomas de la sarna canina
- Tratamiento para la sarna canina
- ¿El aceite quemado de motor es bueno para curar la sarna?
- Remedios caseros para la sarna canina
Qué es la sarna canina
La sarna, ya sea en perros o en otros animales, es una infección de la piel producida por parásitos externos, concretamente por ácaros. Existen varios tipos de sarna, según los ácaros que la causan, y no todas afectan a todos los animales por igual. Estos son los tipos de sarna en los perros:
- Sarna demodécica: Demodex canis es el ácaro que la provoca y puede darse de forma localizada o generalizada puede afectar a cualquier parte del cuerpo.
- Sarna sarcóptica: la especie de ácaros que la produce es Sarcoptes scabiei. Es la más común en canes, por ello se conoce como sarna canina, y puede darse en todo el cuerpo.
- Sarna otodéctica: Otodectes cynotis, es la especie que provoca esta sarna y afecta solo a las orejas y los oídos.
- Sarna cheyletiella: Cheyletiella spp. son los ácaros que producen esta afección cutánea, también llamada queiletielosis o caspa caminante.
- Sarna pneumonyssoides: Pneumonyssoides caninum son los parásitos que producen esta afección que solo se da en la nariz de los canes y otros animales carnívoros.
Esta afección cutánea es altamente contagiosa entre los perros y otros animales, e incluso alguno de estos tipos de sarna puede contagiarse a los humanos, como la sarna sarcóptica, la queiletielosis o la otodéctica. En cambio, la sarna demodécica, al estar producida por un ácaro propio de los perros, no se puede contagiar a personas.
Síntomas de la sarna canina
Entre los signos y síntomas más comunes de la sarna en perros se encuentran los siguientes:
- Picor, irritación e inflamación de la piel.
- Rascado constante y rascado contra objetos o el suelo.
- Descamación, erupciones, heridas, llagas y costras en la piel.
- Debilitación del pelo y zonas en las que se ha perdido por completo.
- Mal olor de la piel.
- Zonas de piel oscurecida y engrosada, en casos avanzados.
- Pérdida de apetito e incluso anorexia.
- Pérdida de peso importante.
- Apatía.
- Tristeza.
Si vemos alguno de estos signos en nuestro perro o si nos encontramos a uno con este aspecto y síntomas, lo mejor que podemos hacer para ayudarle es llevarlo al veterinario para que revise se salud.
Tratamiento para la sarna canina
El veterinario a través de algunas pruebas y de un examen físico, podrá diagnosticar si se trata de sarna y, si es el caso, de qué ácaros se trata, para poder enfocar mejor el tratamiento. Solo este especialista puedediagnosticar el problema y ofrecer un tratamiento con medicamentos, así como indicar cuales son los mejores remedios y curas para ayudar al perro a superar la afección.
El tratamiento que el veterinario suele recetar normalmente se basa en un acaricida tópico, oral o inyectable (ivermectina, moxidectina, milbemicina oxima o selamectina), para eliminar los ácaros, también analgésicos para aliviar el dolor, antiinflamatorios para bajar la inflamación lo que también proporciona alivio, polvos o champú medicados para baños calmantes, que pueden incluir acaricidas y bactericidas o antibióticos y/o fungicidas para tratar infecciones por bacterias u hongos o bien, prevenir que aparezcan como afección secundaria al mal estado de la piel.
El tratamiento debe realizarse por completo, de la forma y durante el tiempo que haya especificado el veterinario. Si no se hace así, es fácil que se alargue el problema, pues los ácaros se reproducen rápido, y que se complique.
¿El aceite quemado de motor es bueno para curar la sarna?
Cuando decimos que hay gente que usa aceite quemado o usado para tratar la sarna, no nos referimos al de cocina, de oliva o de girasol, sino al que se usa en los motores.
Como hemos comentado al principio, untar la piel del perro con sarna con aceite quemado de motor, carro, auto o motocicleta, como se le conoce, es uno de los “remedios” populares más usado desde hace décadas y que hoy en día, a pesar de haberse demostrado su alto riesgo para la salud del animal, se sigue usando en muchos rincones del mundo.
Hay quienes lo ven como algo normal porque creen que funciona, lo han visto hacer algunas veces o saben de alguien a quien le funcionó y lo recomienda, pero también hay quienes lo ven como un grave error. No obstante, ¿qué dice la ciencia? Pues, como mencionamos antes, se ha demostrado que no es una buena idea.
El aceite de motor está compuesto por derivados del petróleo, hidrocarburos como polialfaolefinas y alquilbencenos, entre otros componentes que pueden variar según la calidad del producto. Estos elementos y otros que forman parte de la composición de estos aceites son tóxicos para los animales, incluido para los humanos, por tanto no es adecuado para tratar una afección en la piel de un perro ni de ningún otros ser vivo.
Estos componentes aunque no estén quemados, pero peor aún si lo están, al entrar en contacto con el organismo producen un grave daño tóxico. Cuando estos componentes entran a través de la piel por las heridas, las lesiones o bien, por las mucosas si lo lamen, producen una intoxicación severa que fácilmente puede provocar la muerte del perro.
Si penetra solo por la piel la muerte del animal puede ser más lenta, pero si entra de forma más directa por el digestivo y las mucosas, al lamerse el pelo o la piel, la muerte puede ser mucho más rápida, al entrar en shock tóxico. Por tanto, aunque es cierto que el aceite de motor quemado o sin quemar matará a los ácaros de la sarna, también matará al perro. Aunque los haya que sobreviven a este tratamiento, suele dejar secuelas en órganos importantes, como los riñones. Así, antes de pensar en usarlo por ser una opción barata y que está a mano, conviene pensar "¿me lo pondría en mi piel herida?".
Aclaramos que el aceite de cocina quemado tampoco es una buena opción, pero sí lo es en crudo, como veremos a continuación.
Remedios caseros para la sarna canina
Como hemos visto, esta idea popular extendida por todo el mundo es un error, puesto que se perjudica más al animal que ayudarle. Existen tratamientos medicinales, remedios naturales y cuidados que sí son efectivos contra la sarna y no dañan al perro. Por tanto, es importante hacer caso al veterinario y comentarle qué remedios caseros sí son adecuados en cada caso para complementar el tratamiento con medicamentos. Estos son algunos de los mejores remedios caseros para curar la sarna en perros:
- Baños de avena: usando champú de avena para perros o diluyendo copos de avena en agua tibia en una bañera, lava al can para aliviar la irritación, el ardor y el picor de la piel. Es mejor que haya bastante agua para que esté en remojo, que le cubra buena parte del cuerpo, y le des suaves masajes circulares para ayudar que la avena penetre en la piel. Al acabar, enjuaga bien con agua tibia. Se puede bañar 1 o 2 veces al día.
- Aceite de oliva, almendra, neem: estos aceites ayudan a debilitar los nidos de ácaros en las partes más afectadas de la dermis. Se recomienda usar como base el aceite de oliva y añadir unas gotas de los otros dos, aplicándolo con una gasa con cuidado dos veces al día o entre baños.
- Ajo: este alimento es un gran antiséptico y antibiótico natural y, además, ayuda a cicatrizar. Una vez al día, muele un par de dientes de ajo y mézclalos con aceite de oliva, aplicándolo en las áreas más afectadas y dejándolo varias horas, para retirarlo con agua tibia o paños húmedos.
Por supuesto, los canes con esta afección necesitan una buena alimentación, indicada por el veterinario, cariño y un lugar cálido e higiénico para recuperarse.
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