DM son las siglas de Densidad Media. También podemos reconocer la madera DM por sus siglas en inglés, MDF, o sus nombres de marca, como Fibrofácil o Trupán. Por densidad nos referimos a la cantidad de madera que se usa en la elaboración de la plancha DM, además del resto de componentes que la forman. En este caso, es mejor una densidad media que una baja, pues esto significa que existe una mayor cantidad de madera y, por lo tanto, aumenta la calidad del producto.
De hecho, para realizar las planchas o tableros de madera DM se prensan las fibras de madera (85% del peso total), que esencialmente provienen de árboles como el pino o el abeto, y se mezclan con colas adhesivas y otros componentes usando un rodillo de metal a alta temperatura.
También se pueden añadir otros componentes para su confección con el objetivo de mejorar las múltiples propiedades del producto. Por ejemplo, mejorar su resistencia al agua, al fuego, o para, simplemente, teñirlo, pues, como veremos, son perfectos para ser pintados y barnizados.
¿Qué diferencias hay entre el tablero DM y el aglomerado? El aglomerado es, básicamente, de peor calidad que el tablero DM. Las propiedades que poseen los tableros DM se encuentran en menor calidad en el aglomerado, así como el coste, que es inferior en este último. Por este motivo, el precio del tablero DM, aún siendo competitivo, está por encima del aglomerado. Además, a nivel visual, el tablero DM tiene un acabado más liso y hom*ogéneo y también es preciso recalcar que no se confecciona con virutas sino con trozos reales de madera. Son las principales diferencias entre el tablero DM y el aglomerado.
